
Un castillo donde cada piedra narra siglos de historia aristocrática. Esta joya del siglo XVII catalogada como Monumento Histórico se alza majestuosa entre jardines franceses y bosques centenarios, a solo 30 minutos de Rennes y 40 de Mont-Saint-Michel.
Este castillo del siglo XVII catalogado como Monumento Histórico se encuentra en una ubicación privilegiada en Ille-et-Vilaine, Bretaña, estratégicamente situado entre Rennes (30 minutos) y Mont-Saint-Michel (40 minutos). La propiedad representa uno de los ejemplos más refinados de la arquitectura aristocrática bretona, donde cada elemento arquitectónico cuenta una historia de elegancia, poder y tradición.
El estilo Luis XIII domina este conjunto arquitectónico de 850 m² construidos distribuidos en múltiples niveles: sótano, semisótano, planta baja elevada, primera planta, segunda planta y tercera planta. La escalinata monumental de doble tramo marca la entrada principal, coronada por un techo de pizarra en forma de campana adornado con ojo de buey y modillones, elementos distintivos que convierten esta propiedad en una auténtica obra de arte arquitectónica.
Los más de 7 hectáreas de terreno que rodean el castillo crean un universo privado donde la historia se respira en cada rincón, desde los jardines formales franceses hasta los bosques de especies locales que han sido testigos silenciosos del paso de los siglos.
La planta baja elevada recibe a los visitantes a través de la escalinata frontal de piedra que conduce al hall de entrada, desde donde una escalera monumental de granito se despliega hacia las plantas superiores. El gran salón con cuatro ventanas deslumbra con sus techos artesonados policromados del siglo XVII, donde las vigas pintadas con motivos florales crean un espectáculo visual único.
El comedor alberga una enorme chimenea de piedra con escudo de armas tallado, flanqueada por esculturas de madera que demuestran el nivel artístico excepcional de la propiedad. La biblioteca principal sorprende con sus muros de piedra vista y estanterías empotradas, mientras que la cocina mantiene su funcionalidad conectando con el patio interior.
La primera planta alberga el dormitorio principal con baño, varios salones con vistas al jardín y estanque, y una sección con dormitorio de doble aspecto que incluye baño y oficina privada. La segunda planta ofrece dormitorios con baño en suite, sala de lectura y un amplio espacio abuhardillado con oficina, dormitorio, ducha y aseo.
La tercera planta culmina con un dormitorio y baño bajo la linterna del techo que corona el castillo, ofreciendo vistas panorámicas sobre el paisaje bretón. El nivel intermedio conserva la parte más antigua del castillo (siglo XV) con salón con suelo y chimenea de piedra, cocina, despensa, bodega, trastero y lavadero.
El sótano incluye vestidor, ducha con aseo, sala de vapor, trastero y sala de calderas, completando un conjunto de 7 dormitorios y 8 baños distribuidos armoniosamente.
La propiedad incluye un refugio abierto con sala de billar y comedor de verano con aseo y ducha, perfecta para reuniones informales. La piscina cubierta climatizada con grandes ventanales crea un ambiente spa excepcional, mientras que la casa independiente ofrece salón con chimenea, cocina y dormitorio con ducha.
La capilla desconsagrada convertida en sala de cine representa una adaptación única que respeta el patrimonio histórico, y el invernadero convertido en vivienda independiente amplía las posibilidades de alojamiento.
Los jardines formales franceses constituyen una obra maestra del paisajismo, con césped simétrico, senderos geométricos y setos de boj decorados con estatuas históricas. El huerto de manzanos aporta un toque bucólico, mientras que la pista de tenis bien conservada ofrece entretenimiento deportivo.
La piscina exterior de 15 x 6 metros (que necesita renovación) está acompañada por una casa de la piscina de dos plantas con cocina y salón. Los dos estanques llenos de peces que cubren aproximadamente 38 áreas crean reflejos mágicos del castillo y ofrecen espacios de contemplación únicos.
El bosque de más de 3 hectáreas alberga hayas, robles y castaños, especies locales que proporcionan privacidad absoluta y un entorno natural excepcional.
La región de Ille-et-Vilaine representa el corazón histórico de Bretaña, tierra de tradiciones milenarias, patrimonio arquitectónico y gastronomía excepcional. La proximidad a Rennes y Mont-Saint-Michel facilita el acceso a servicios urbanos y atracciones turísticas de primer nivel, mientras que el acceso por carreteras rurales garantiza privacidad y tranquilidad absolutas.
Con sistemas de calefacción por depósito de gasóleo, saneamiento individual y un impuesto territorial de 3.015€ anuales, esta propiedad representa una oportunidad única para adquirir un patrimonio histórico excepcional en perfecto estado de conservación.
Este castillo histórico en venta ofrece un estilo de vida aristocrático auténtico, donde cada día se vive rodeado de belleza, historia y las comodidades más refinadas que se pueden imaginar.
* Publicación con fines informativos, no vinculantes o contractuales. Puede contener errores o estar sujeto a variaciones.
70.700 m²
850 m²
8
7
Todas
Si
En trámite
999 kW h m² / año
En trámite
999 kg CO₂ m² / año